Hombre vivo

Sé que hay un tipo que se hace llamar peregrinoazul –decía con esa rara manía suya–. Vive en una de esas casas sobre la colina. Sé que es verdaderamente feliz, pero nunca consigo sorprenderle con las manos en la masa.
Es un tipo sencillo, que sobrevivió mil tormentas y aún le emociona la existencia: se niega a morir mientras esté vivo.
Trata de recordarse a sí mismo mediante cada descarga eléctrica de la inteligencia que aún es un hombre vivo, que camina por el mundo sobre sus dos piernas. Por esa razón da la vuelta lenta y pesadamente a todo el planeta: para volver a su propia casa

¿Ser Bueno sin Dios?

‘Los enigmas de Dios son más satisfactorios que las soluciones del hombre’
G.K. Chesterton

Por algo que podría definir como ‘casualidad’ (lo que sea que ésta palabra signifique), me encontré con esta curiosa campaña publicitaria que puede verse en muchas partes de California, específicamente en el área de Sacramento:

Cuentos de misterio: El triunfo de la luz sobre las tinieblas

Pasé algún tiempo pensando el nombre que le vendría bien al presente ensayo. Y aunque más de una vez pasó por mi mente el tema: ‘cómo escribir un cuento policial’, creí que las pretensiones de dicho título estaban muy por encima de lo que ofrezco.

Escribo acerca de los cuentos detectivescos, y lo hago consciente de haber fallado en la tarea de escribir uno. Pero he fallado muchas veces. Y por tal razón, mi experiencia es de naturaleza científica y más bien practica, por lo cual espero presentar algún beneficio a aquel que se adentra a este interesante mundo.

Vivimos en una sociedad en la que la demanda gobierna sobre el producto. Existen en el mercado manuales y métodos acerca de casi cualquier cosa: asombrará al observador curioso la variedad de opciones existentes, que ofrecen una manera fácil de cómo aprender cosas que no pueden ser aprendidas, y en un tiempo récord. Incluso las facetas del periodismo y la literatura de las que resulta más evidentemente que no pueden ser aprendidas, son enseñadas con asiduidad. Se nos enseña como tener amigos, cómo triunfar en la vida, cómo escribir poesía y hasta la manera de encontrar el ‘verdadero amor’, más yo no ofrezco ninguna de esas patrañas aquí. Es mas, tampoco ofrezco un método. Pero si ofrezco al lector algunos elementos que son, a mi parecer, importantes en el mundo de los cuentos de misterio. Y es que este género es, en mi opinión, una muestra clara de sencilla artesanía literaria, más constructiva que creativa, que podría ser enseñada hasta cierto punto e incluso aprendida en algunos casos muy afortunados.

Decisión

Le gustaba decir de sí mismo que era un hombre de mundo, un corredor incansable de caminos. Pero sus pretensiones eran demasiado elevadas para ser ciertas.

Quizá a modo de consuelo, quizá por su fecunda imaginación, había inventado el juego de asignar un nombre distinto a cada lugar de la prisión de su rutina. De esa manera no debía preocuparse por descubrir universos, por conocer otros mundos ni recorrer nuevos caminos, pues reinventaba su realidad. Eso es algo que los humanos saben hacer muy bien.

Recordaba muy a su pesar, que cuando chico soñaba ser el tripulante de una nave mercante, surcando siete mares de esplendor inagotable. Recordaba aquel sueño, muy a su pesar, pero no recordaba en qué punto de su vida había olvidado el sabor del despertar, el de la ilusión al amanecer.